jueves, 17 de noviembre de 2011

Ultra-Auxiliar Docente - Ana Casale


Los UAD son pocos en estos tiempos. Creados para un público docente selecto. Su escasez es inversamente proporcional a la necesidad de ellos en las clases con niños pequeños. Sus habilidades fantásticas crean un clima distendido y cordial, tan útil a la hora de enseñar-aprender.
Los maestros cuentan con sus planificaciones para tener los contenidos claros de lo que enseñaran tal o cual día, pero los papeles suelen estar reñidos con la cantidad de tiempo del que disponen para avocarse a la tarea de enseñar. Por este motivo los UAD están diseñados especialmente para rellenar todo tipo de planilla requerida por la dirección escolar: registro de asistencia, carpetas didácticas, listados de alumnos, etc. Los UAD se encargan también de revisar los cuadernos de comunicaciones en solo segundos. Pegan notas, llevan cuenta de cuadernos entregados, responden hasta los mensajes más ríspidos eligiendo entre más de mil frases que logran atemperar los estados de ánimo más encrespados.
Existen muchos obstáculos al momento de intentar concentrar al alumnado en la tarea. Los UAD atienden problemas referidos a alimentación, vestimenta, afecto y salud. Con respecto a este último ítem, tienen amplios conocimientos en su atención primaria: Desinfectan pequeñas heridas, desinflaman contusiones, calman dolores de panza, limpian mocos y en instantes descontracturan cuellos y espaldas de los docentes.
Refiriéndonos a otros obstáculos diarios, los UAD cuentan con una extensa provisión de útiles escolares para reponer faltantes: Pueden sacar punta a varios lápices simultáneamente, borrar hojas volviéndolas a dejar impecables, listas para volver a usar.
Con amabilidad única atienden a miembros de cooperadora, directivos, supervisores, padres en horario escolar mientras el docente puede dedicarse a continuar su clase del momento. Los UAD además toman nota y analizan caso por caso las características de los alumnos y sus procesos de aprendizaje en las distintas disciplinas, proponiendo luego actividades individualizadas para cada necesidad. Pero además por si el docente aún estuviera en duda de adquirir un UAD es menester agregar que esta maravillosa unidad lo suple en cursos de capacitación, grabando y realizando síntesis de la clase en cuestión.
Si usted docente ya se dio cuenta del valor incalculable del UAD, no tendrá más que solicitarlo elevando su nota por vía jerárquica al Ministerio de Educación. Llenando la declaración jurada y con el simple trámite de renuncia a cualquier tipo de agremiación y reclamo, le será enviada una flamante unidad a su domicilio dentro de las próximas 48 horas.

No hay comentarios.: