jueves, 30 de abril de 2009

El astro nocturno - Adriana Alarco de Zadra


Cuentan los shipibos que el astro nocturno se enamoró de una nativa de la selva y en las noches penetraba con sus rayos hasta la casa de la mujer y la contemplaba. La india se dio cuenta de que alguien se escabullía en su morada y decidida a poner fin al hostigamiento, una noche cogió huito, que es una planta con que las indias se tiñen el cabello, y cuando sintió a su lado la presencia del intruso, que no era otro que Use-luna, volteó rápidamente y le pintó la cara de negro. El astro salió corriendo de la casa y se reflejó en el río. Al verse la cara sucia trató de lavarla, pero el tinte no le salía por más que refregaba. Muy avergonzado al no poder limpiarse la mancha, subió al cielo y no quiso bajar más a la selva amazónica a enamorar muchachas.

1 comentario:

Ogui dijo...

Bella historia, bien contada! Sería bueno saber más de los shipibos y el por qué de su aversión al color negro...