domingo, 25 de noviembre de 2012

Mutación, según el ánimo – Cristian Cano


Así como otras tantas, la palabra fe difiere más y más con su uso, de lo que una vez significó en principio. Es sabido que la lengua que empleamos está viva y muta a cada momento en que la requerimos, hasta es posible embotarla en un diccionario de mala muerte, o como Cortazar les decía: el cementerio de las palabras, para sólo hacerlo más extenso y caro de comprar. La lengua, es imposible de inmortalizar como los eruditos pretenden; las palabras viven en la boca del más ignorante, en los diarios de mala caña y hasta en una parada del bondi. A veces, creo que cambian dependiendo de cómo se encuentre mi ánimo (otra que no me gusta), y veo el símbolo de tinta “fe” sin sentido, sólo al leerlo cobra vida, una vida que no es la misma de antes y la siento distinta. Hoy, la percibo diferente: Tal vez, como una ilusión, un anhelo; cada día más incomprensible.

Sobre el autor: Cristian Cano

No hay comentarios.: